Historia del Nacionalismo en Chile desde 1900 al 2003
El siguiente texto, pretende ilustrar a las nuevas generaciones, respecto a la presencia del nacionalismo en Chile y en forma muy general sus variadas corrientes.
En el caso, en particular, de las organizaciones más recientes y debido a su proximidad, cumplimos con nombrarlas, mas no emitir juicios personales respecto a ellas, para no caer en errores de parcialidad injustificados, que no vallan de acuerdo con la finalidad fijada para este trabajo.
En 1911 Guillermo Subercaseaux, encabezando una agrupación compuesta principalmente de intelectuales, crea la Unión Nacional, agrupación considerada como el primer partido nacionalista chileno.
Dicha organización, desarrolló una propuesta esencialmente económica, crítica al sistema parlamentarista, al esquema de partidos políticos y al rol social del Estado. Así mismo, se pronuncia por el rescate de la herencia hispánica en la conformación de nuestra identidad, como también por los ideales portaleanos.
Participa en las elecciones de 1920, pero sus propuestas no logran captar el apoyo popular inmediato.
En abril de 1932, es fundado el Movimiento Nacional Socialista, organización que bajo los liderazgos de Carlos Keller y Jorge González Von Mareés, retomará las ideas expresadas por la Unión Nacional y las proyectará bajo óptica Spengleriana, aunque en su estética demostrará su inspiración hitlerista.
El MNS atraerá gran adhesión y sus cuadros obtendrán cargos de Regidores y representación parlamentaria.
Sus medios de difusión serán las concentraciones públicas, los desfiles, discursos a través de radioemisoras, el diario nacista “Trabajo” y la revista “Acción Chilena”.
Con posterioridad al 5 de septiembre, el nacismo contribuirá decisivamente al triunfo del Frente Popular y cambiará en 1939 su nombre al de Vanguardia Popular Socialista.
De todas las ofertas de cargos públicos, sólo se aceptará la Dirección del Registro Civil y colaborará activamente en las labores de reconstrucción después del sismo de Chillán.
A pesar de su acercamiento con el Partido Socialista, rápidamente la VPS asumirá una posición crítica frente a los primeros indicios de corrupción del gobierno.
Debido a pugnas internas y al fracazo electoral al VPS desaparecerá abruptamente en 1941.
Un año ante, en febrero de 1940, se funda el Movimiento Nacionalista de Chile compuesto entre otros por algunos ex-militantes del MNS, disidentes en su mayoría del giro hacia la “izquierda” proyectado en la Vanguardia Popular Socialista.
El Movimiento Nacionalista de Chile será liderado inicialmente por el general Ariosto Herrera, propiciador junto a elementos ibañistas de un frustrado intento de golpe de Estado en contra del Presidente Aguirre Cerda, denominado como: “El Ariostazo”, el cual fue condenado públicamente en su oportunidad por la VPS.
Con posterioridad, en 1941, esta agrupación se reorganizó de la mano de Guillermo Izquierdo Araya, para después unir sus fuerzas junto a la disuelta VPS, dando forma a la Unión Nacionalista de Chile, siendo liderada esta organización por el destacado académico Juan Gómez Millas.
En 1946, de manos del nieto del héroe del combate Naval de Iquique Jorge Prat Echaurren, aparece la Asociación Chilena Anticomunista (ACHA), milicia armada, que llegó a contar con seis regimientos o bases, cuyos cuadros sumarán varios miles, todos ellos provenientes de las más variadas corrientes políticas, incluso socialistas.
También dentro del marco de la guerra fría, aparece la revista “Estanquero”, encabezado por el mismísimo Jorge Prat, publicación que abogaba a favor de un gobierno fuerte de inspiración portaleana.
En 1949 surge el Movimiento Revolucionario Nacional Sindicalista de Ramón Callais, más cercano a la Falange española y que tendrá una dilatada trayectoria en la legalidad hasta 1973, siendo su principal medio la revista “Bandera Negra”, donde planteará el cambio del régimen de partidos por el de cámaras corporativistas y consejos funcionales.
Las elecciones de 1952, los reunirá junto al Partido Agrario Laborista en torno a la candidatura presidencial de Carlos Ibáñez del Campo, participando posterioridad alguno de ellos, en su administración de gobierno en cargos de importancia.
Años más tarde, aparecerá el Partido Nacionalista Popular de Jorge Zamorano y César Bascaurt que se opondrá al candidato presidencial del FRAP Salvador Allende G.
De esos mismos años será también la Acción Nacional, presidido por Sergio Onofre Jarpa, colectividad que postulará a la presidencia de la República a Jorge Prat, candidatura que será abandonada, para repostularse en 1965 al cargo de senador, campaña que corrió con mala fortuna.
En 1962 cobra vida el Partido Nacional Socialista Obrero, organización decididamente hitlerista, que participará de la política contingente en forma pública, logrando reunir en sus filas un número aproximado de 15.000 integrantes en 1967, reflejado en una considerable votación.
El medio oficial de propaganda del PNSO será la revista “Cruz Gamada” y su presidente nacional Franz Pfeiffer.
A mediados de los años 60`, y debido a los problemas fronterizos y a un incidente próximo con la frontera, provocado por la irrupción en territorio nacional de gendarmería argentina, incidente que cobró la vida al teniente de Carabineros de Chile Hernán Merino, se crea la Corporación de Defensa de la Soberanía con presencia hasta la actualidad.
En 1969, de la fusión entre antiguos miembros de la Acción Nacional, liberales y conservadores se creará el Partido Nacional, donde adquirirá preponderancia la figura de Sergio Onofre Jarpa.
El Partido Nacional junto al sector gremialista liderado por Jaime Guzmán, más el sector nacionalistas e independientes, conformará en 1970 el Movimiento Cívico Nacional Patria y Libertad, que apoyará la figura de Jorge Alessandri Rodríguez, alianza que desaparecerá en octubre de ese año.
Ya en abril de 1971, se dará pié al Frente Nacionalista Patria y Libertad, cuyo líder será el abogado y académico Pablo Rodríguez Grez, quien redactará su manifiesto nacionalista, donde planteará la renovación integral del sistema político, promoviendo un gobierno militar, nacionalista; respaldado por las fuerzas gremiales y sindicales, radicalizando su oposición hacia el gobierno de la UP hasta los hechos del “Tanquetazo”.
En esa misma época, aparecerá el grupo Tacna de Sergio Miranda Carrington y la revista “Tizona”, donde estará Juan Antonio Widow.
Con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, muchas de estas agrupaciones desaparecen y algunos de sus componentes colaborarán decididamente con el nuevo gobierno.
Sólo a partir de la década de los ochenta, aparecerán dos polos de corto aliento: el Movimiento Acción Nacional con Federico Willoughby entre otros y el Frente Nacional del Trabajo a cargo de Sergio Onofre Jarpa.
Organizaciones, que si bien mantendrán su adherencia al gobierno militar, también presentarán posturas disidentes en materias económicas y sociales.
Debido al asesinato del dirigente sindical de la ANEF Tucapel Jiménez, estas agrupaciones sufrirán un irremediable daño dentro de sus estructuras internas.
También de esos años, es el “nazismo esotérico” con el escritor Miguel Serrano, corriente que por su postura intelectual, no tendrá incidencia en el escenario de la política contingente.
En 1984 con Benjamín Matte, se dará vida a Avanzada Nacional, colectividad que publicará la revista “Avanzada” y que para el plebiscito del año 1988 apoyará la opción “Sí”, organización que se verá muy afectada por su relación pública con agentes de la CNI.
Por esos años aparecerá la revista de política alternativa “Ciudad de los Césares” hoy a cargo del profesor de la Universidad de Chile Erwin Robertson.
En un ámbito más novedoso, lo hará en 1988 el Movimiento Ecológico Nueva Era, del entonces joven estudiante y entomólogo Alexis López Tapia.
En 1996, de manos de Marcelo Saavedra surgirá el Movimiento Nacional Revolucionario, con sus tesis del “nacionalismo puro” intentará de diferenciarse del “neonazismo”.
Ya en esa década constataremos la presencia de las primeras “Cabezas Rapadas”, que darán forma a lo largo del país de a variadas células con diversos nombres.
Así mismo, se formarán a mediados de esa década, reducidos grupos juveniles, que reunirán tanto nacionalistas como a algunos nacionalsocialistas, los cuales reaccionarán frente al tema limítrofe de “Laguna del Desierto”, ejemplo de ello es la colectividad denominada La Guardia de los Andes y la Vanguardia Nacionalista.
Coincidiendo con el arresto en Londres del general (R) Augusto Pinochet, algunos ex militantes del Frente Nacionalista Patria y Libertad intentarán rearticular esta organización, pero dicha iniciativa no prosperará.
De esos años también será el Alianza Nacional Independiente (ANI), organización pública catalogada en algunos círculos, como adherente a una especie de “nacional populismo”, agrupación de quien lamentablemente no tenemos claro el nombre de su líder.
En otro ámbito, con la aparición del internet, constataremos la presencia de la revista “Pendragón”, donde destacará la figura de Alexis López, quien junto a otros jóvenes convocará en 1998 a la realización en abril del año 2000, del “Primer Encuentro Internacional de Nacionalidad y Socialismo” y en 1999 crearán el Movimiento Socialista Nacional Patria Nueva Sociedad, ambos hechos de gran impacto mediático.
En los últimos años han surgido dos colectividades públicas de carácter nacionalista: Nueva Fuerza Nacional y el Movimiento Unitario Nacional Autónomo, que si bien responden a una voluntad de conversión en partidos políticos, ellos se confunden con los intereses gremiales de sus componentes, a lo que se ha sumado su asociación por la propaganda opositora como “los partidos de los militares” o “los últimos bastiones de la dictadura”.
Juan Bragassi Hurtado
Última modificación: 03 Enero 2006