Tito Mundt: Retrato de un Periodista Viajero
Santiago Mundt Fierro – más conocido como “Tito Mundt”-, nació en la ciudad de Santiago de Chile, el 4 de marzo de 1916.
Criado al interior de una familia de inmigrantes alemanes, realizó sus primeros estudios en el Colegio Alemán y en el Liceo de Aplicación de la ciudad de Santiago.
A principios de los años treinta, ingresa a la Carrera de Derecho en la Universidad de Chile. Establecimiento educacional, que para esa época se presentaba “Como un laboratorio permanente de nuevas ideas que influyen fuertemente sobre la conciencia de los nuevos estratos medios y populares de cultura ya más avanzada” (Enrique Zorrilla en 1996).
Su idealismo juvenil, espíritu de aventura y preocupación social se logra canalizar y expresar en la militancia política, en una joven agrupación llamada: Movimiento Nacional Socialista (MNS).
El Movimiento Nacional Socialista, fue una organización política fundada el 5 de abril de 1932, teniendo como ideas fuerzas la unidad patriótica de todos los chilenos, la justicia social, democracia orgánica, antiimperialismo e integración iberoamericana; asumiendo una postura discrepante respecto algunos aspectos más polémicos del “Nazismo o Hitlerismo” alemán.
Los principales dirigentes de esta agrupación, fueron el abogado y parlamentario Jorge González Von Mareés y el economista, sociólogo y filósofo Carlos Keller Rueff.
Como colaborador del diario nacista “Trabajo”, y al igual que muchos periodistas pertenecientes al MNS, fue perseguido y encarcelado, teniendo oportunidad de conocer a algunos de los muchachos, que más tarde fueron inmolados el fatídico lunes 5 de septiembre de 1938 en la Casa Central de la Universidad de Chile y en el edificio del Seguro Obrero, tras un intento fallido de conato.
De su experiencia en el Movimiento Nacional Socialista (más tarde Vanguardia Popular Socialista) y como homenaje a toda una generación, Tito Mundt escribió años más tarde, una breve novela titulada “Las Banderas Olvidadas”.
Ese mismo año -1938- Mundt comenzó una inagotable carrera como periodista, la que se extendió por 33 años, escribiendo para publicaciones, tales como: “Zigzag”, “Ecrán”, “Vea”,”Ercilla”, “La Tercera”, “Las Últimas Noticias”; “Siete Días”, “Pobre Diablo”, “La Nación”, “Topaze”, “Extra”, “La Tarde” y una infinidad de otras revistas y diarios nacionales y extranjeros donde se destacó principalmente por su pluma ágil, liviana y dinámica.
Mundt, además incursionó en la radio como reportero y años más tarde también en televisión, dedicándose además al oficio de actuación.
Su trabajo le permitió conocer una treintena de países y a las más notables personalidades de ese tiempo, como lo expresaba Luis Emilio Rojas en su “biografía cultural de Chile”, de 1998: “(…) con su pipa y cámara fotográfica tan pronto estaba en Chile como en Japón, Francia, España, Nicaragua, Italia o Vietnam. Ayer con Churchill, Nixon o De Gaulle; hoy día Franco, Perón, Mao Tse Tung; Mañana Edith Piaff, Frank Sinatra, Rooselvelt (…)”
De: Rojas, Luis Emilio; En: “Biografía Cultural de Chile”; Editorial Contaclaro, Cuarta edición; Santiago 1998.
Políticamente ubicado en la izquierda, a mediados de los años cuarenta, Tito Mundt se establece en la República de Argentina, lugar donde conoció al boliviano Víctor Paz Estenssoro, personaje de quien anotó la siguiente anécdota: “(…) Víctor Paz era un pequeño boliviano de un metro sesenta, grandes lentes, sonrisa fina, traje gris, movimientos suaves. Nunca olvidaré que el la Avenida de Mayo, en un café, me dijo: - No te olvides, Tito, yo seré Presidente de Bolivia y un día te invitaré oficialmente a nuestro país. Fue en 1948. El 52 estalla la revolución de Semana Santa, dos meses después era Presidente de la República de Bolivia, y cuatro meses más tarde me invitó efectivamente a la Paz”.
Otro personaje, a quien pudo conocer este periodista en la ciudad de Buenos Aires, fue a Juan Domingo Perón, de quien escribió – entre otros apuntes-, lo siguiente: “(…) Era un joven coronel del ejército argentino que se había dedicado a la política. Había sido espía en Chile, técnico en alpinismo y fascismo en Italia, y un día alguien le sopló al oído que era el hombre del destino (…) A mi me dijo personalmente en enero de 1946: “Le doy mi palabra de honor que nunca seré candidato a la presidencia. A los seis meses era Presidente de la República. Cuando yo lo conocí era Vicepresidente y Ministro de la llamada Secretaría del Trabajo y Previsión (…) Cuando yo conocí a Perón, Perón no conocía a Evita. Después la conoció, se enamoró de ella e hizo la revolución más audaz de la República de Argentina. Perón usaba pantalones como es lógico. Evita se los puso, y el día que faltó Evita, se acabó Perón”.
De regreso en nuestro país, Tito Mundt es nombrado en 1952 Agregado Cultural en la ciudad de París, cargo que desempeñó hasta 1954. “(…) La primera vez que estuve en Europa fue en 1952. Volé desde Chile en avión, disfrazado de diplomático. Nadie me creyó lo de diplomático por que andaba con una cara de periodista que no me la podía yo mismo (…)”
De: Mundt, Tito; En: “De Chile a China”; Editorial Zig- Zag; Quinta edición; Santiago 1961.
Debido a su trayectoria y al aporte de su trabajo al periodismo nacional, Mundt es laureado con el Premio Nacional de Periodismo, correspondiente al año 1957 y con el Premio Caupolicán en 1968.
De la experiencia que le proporcionó sus numerosos viajes, este periodista publicó los siguientes títulos: “De Chile a China”; “De Gaulle. El gran solitario”; “Papel manchado”; “Vengo de la próxima guerra”; “Chile una noticia” y su curiosa “Guía humorística de Santiago”, texto donde el autor registra – entre otros folcklorismos de la época -, la presencia en la ciudad capital de nuestro país, de una sede “nazi” y otra “fascista”. Hablamos del Partido Nacional Socialista Obrero (PNSO) y del Movimiento Revolucionario Nacional Sindicalista (MRNS).
A fines de los años sesenta, este periodista se trasladó a España, lugar donde finalmente se estableció.
Estando de paso en nuestro país en 1971, cuando preparaba un libro sobre el asesinato de Edmundo Pérez Zujovic, Tito Mundt fallece sorpresivamente en un trágico accidente. “(…) había terminado de almorzar en el restaurante Sportsman (duodécimo piso de la Calle Estado 215). Una imprudencia del periodista-actor-escritor (como muchas veces antes, empezó a hacer ejercicios en los fierros del toldo de la terraza) terminó con su vida en el jueves 10 de junio de 1971 (…)”
Revista Ercilla 1.874; junio de 1971
Juan Bragassi Hurtado
Última modificación: 03 Octubre 2005